En el mundo actual, a muchos de nosotros nos agobian los acontecimientos nacionales y globales, las presiones económicas y las divisiones sociales. Las investigaciones muestran que las noticias sobre eventos mundiales, política y cuestiones sociales son una fuente considerable de estrés para los adultos estadounidenses. Según una encuesta realizada por la Asociación Estadounidense de Psicología (APA), muchos adultos, cuando se les preguntó sobre factores estresantes específicos, citaron los costos de la vivienda (65 %), los tiroteos masivos (63 %), la difusión de noticias falsas (62 %) y la división social en nuestro país (60 %).
Esta desazón continua puede afectar la salud mental y física. Comprender cómo afecta el estrés al cuerpo y saber cuándo buscar ayuda puede marcar una gran diferencia en el bienestar general.
El impacto físico del estrés
El estrés desencadena la respuesta de “lucha o huida” del cuerpo, liberando hormonas como el cortisol y la adrenalina. A corto plazo, esto puede provocar tensión muscular, dolores de cabeza, palpitaciones o dificultad para respirar.
Estos síntomas suelen desaparecer una vez que el estrés pasa. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico (durante semanas, meses o incluso años), puede tener consecuencias más graves, como las siguientes:
mecanismos de adaptación poco saludables (comer en exceso, dormir mal, consumo de sustancias)
mayor riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas
debilitamiento de la función inmunitaria
problemas digestivos
Cuide su bienestar mental y físico
Aunque no siempre podemos controlar los eventos externos, sí podemos tomar medidas para gestionar nuestra respuesta al estrés. A continuación compartimos algunos consejos de Paul Giger, MD, director de salud conductual en Providence Health Plan.
Limite el consumo de noticias. Manténgase informado, pero establezca límites para evitar la exposición constante.
Practique la atención plena o la respiración profunda. Incluso unos minutos al día pueden ayudar a calmar el sistema nervioso.
No se aísle. Acérquese a sus amigos, familiares o grupos de apoyo.
Priorice el sueño, la nutrición y el ejercicio. Los hábitos pequeños y saludables crean resiliencia.
No tiene que enfrentarse solo al estrés
Servicios virtuales de salud mental
Opciones de asesoramiento o terapia
Programas de gestión del estrés
Por ejemplo, los miembros de Providence Health Plan tienen acceso a un encargado de salud conductual que les ayuda a conseguir oportunamente apoyo de salud mental virtual.
Si sufre de estrés, ansiedad u otros problemas de salud mental, pedir ayuda es una señal de fortaleza, no de debilidad. Usted merece apoyo, especialmente en tiempos difíciles.
Obtenga más información sobre las prestaciones de salud mental de su plan de salud hoy mismo.